
¡Hola! ¿Has probado alguna vez las fresas con baño de chocolate? Si no es así, vamos a probarlo. Es uno de los postres más fáciles de hacer. Las fresas cubiertas de chocolate son uno de esos postres elegantes y pequeños que a todos les encantan. Son hermosas y tienen un aspecto impresionante y, además, son increíblemente sencillas de hacer.
Se trata de una receta muy simple con solo dos ingredientes básicos.
1] Fresas frescas
2] Chocolate
Nota: Puedes usar chocolate con leche, chocolate dulce, amargo o semidulce; todos funcionan muy bien.
1. Lava las fresas con agua limpia y deja que se sequen. Si las fresas están mínimamente mojadas, ¡el chocolate no se pegará!
2. Cubre una bandeja con papel de horno y resérvala.
3. Llena una olla pequeña con unos dos centímetros de agua y ponla a hervir a fuego lento.
4. Coloca un bol pequeño sobre la olla con el agua hirviendo a fuego lento, pero asegúrate de que el fondo del bol no toque el agua hirviendo.
5. Añade el chocolate y deja que se derrita lentamente mientras remueves con una cuchara de madera o una espátula resistente al calor.
6. Retira el bol con el chocolate derretido de la olla y comienza a bañar tus fresas.
7. También puedes cubrirlas con los toppings que desees (nueces, coco o chocolate blanco)
8. Baña las fresas en el chocolate y sacude con cuidado el exceso. Colócalas en la bandeja con papel de horno. Deja que se asienten durante 5 minutos a temperatura ambiente y luego mételas en el frigorífico durante 15 minutos para que se asienten por completo.
¡Disfruta de tu postre!