Emociones tóxicas - "La frustración"

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¡Hola, holita caracolita! ¿Qué tal os va por Smeet? Soy Skyla, vuestra animadora cultural y como os expliqué en el artículo de “Emociones Tóxicas” cada mes os voy a hablar de una de las emociones que esto engloba, aunque hay más de las que yo voy a tratar durante este año, quise destacar las más interesantes bajo mi punto de vista.

Hoy os voy a hablar de un sentimiento muy común al que no le damos la importancia adecuada, que es la frustración.

La frustración es un sentimiento que se compone de dos factores: la decepción y del fracaso y surge cuando no conseguimos nuestros objetivos. Es un sentimiento tan nocivo porque realmente se conforme por otras dos opciones qué es la tristeza y el enfado.

La tristeza lo que hace es pensar que detrás de esa frustración no vamos a conseguir nunca nuestras metas y nuestros objetivos, hace que nos sintamos aislados del mundo y que estemos en un bucle que no nos trae nada bueno.

Fijaos que no nos trae nada bueno, que nos llevan al enfado, nos sentimos estafados con nosotros mismos por no haber conseguido nuestros objetivos, lo que hace que lo paguemos con todo el mundo incluyendo con nosotros mismos.

Al final nos genera un aura de energía negativa espantosa y aunque no lo creáis y eso se percibe, hay que ser un poco intuitivo en esta vida, os dais cuenta cuando las personas os transmiten cosas buenas y cosas malas.

Muchas veces la gente frustrada es esa gente que dices “mmm…no me termina de convencer” y es que hay cosas que no surge ni la primera ni a la quinta, porque a veces nos olvidamos que las metas requieren tiempo y muchísimos errores y por supuesto, la humildad de aceptar que de momento no hemos conseguido nuestro propósito, nuestra meta.

De hecho en este tema hay dos tipos de personas están los haters que lo único que hacen es echar por tierra el discurso de “lucha de tus sueños porque no vivimos en un cuento de hadas, porque no todo es perfecto ni precioso” y por otro lado, están los idealistas los que dicen “que todo es posible todo, todo” y sé que muchas veces nos meten a todos en un saco, pero la única finalidad por la que os he escrito este artículo es porque quiero que tú te pienses “sí, voy a lograrlo”, “sí, voy a esforzarme al máximo para lograrlo” son perspectivas completamente diferentes.

Mozart compuso su primera sinfonía con 8 años, el primer cómic de Stan Lee que triunfó fue cuando él tenía 39; con esto os quiero decir, que a cada persona les llega su momento cuando le llega, pero lo importante es seguir hacia delante no hay que detenerse, tenemos que actualizar nuestros sueños, es súper importante no podemos quedarnos encasillados en una cosa, tenemos que buscar nuevos caminos, nuevas formas, tenemos que darnos cuenta que lo que nos nutre, lo que nos hace ser lo que somos no es la meta es el camino.

Por supuesto, lo que tenemos que tener claro que el triunfo, el triunfo real, el que persiste y el que perdura es el que realmente todos tendríamos que buscar, que está hecho de tiempo y de muchísimos errores.

Está a base de no quedarse quieto, de moverse y que no dejemos que la frustración al fin y al cabo nos rompa en mil pedazos, tenemos que ser más fuertes que eso.

¡Todos juntos podemos! Un besito y hasta el mes que viene.

Skyla

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