¿Por qué nos cambian por otras personas?

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¡Hola, holita caracolita! ¿Qué tal os va por Smeet? Soy Skyla, vuestra animadora cultural y hoy os vengo hablar de algo que pasa muy a menudo en nuestras vidas, personas que deciden irse por otro camino y no seguir en el nuestro. Os animo a que lo leáis porque es muy interesante y al final entenderéis que quien permite que esas personas se vayan no son ellas sino tú.

Voy a empezar haciendo una pregunta, ¿qué hacéis cuando vuestras zapatillas se desgastan? O bueno mejor, con algo que os pille más a manos, ¿qué hacéis cuando vuestros teléfonos dejan de funcionar?

Hoy en día, cuando los objetos no nos sirven los cambiamos por otros, sencillo ¿no? Pero es que este acto lo hacemos tantas veces a lo largo de nuestra vida, que se ha trasladado a las personas.

Hoy en día hay un montón de gente rota por ahí, porque le han cambiado por otra persona y la verdad que la sensación es horrible, porque cuando te cambian por alguien tu autoestima se desploma, dejas de creer en ti, incluso tardas tiempo en superar este golpe.

Pero dicho esto ¿por qué las personas nos cambian por otras? Creo que siempre hemos intentado buscar una respuesta a esto, pero nunca le hemos dado el enfoque correcto. Y es que si las personas nos cambian por otras es porque nosotros les dejamos.

Si, ya sé que estamos en la edad de la pena y a lo mejor esto no nos viene bien, pero si las personas nos cambian por otras es porque nosotros le damos ese poder.

Porque sí, está claro que hay gente mejor que tú, mejor que yo... Hay gente más guapa, más lista, con mejor carácter, con más dinero, pero ¿Sabes dónde no hay nadie mejor que tú? Siendo tú.

Sé que después de decir esto, habrá alguien que se ría y diga “y esta fantasma” Ya... Precisamente por eso, nos siguen cambiando por otras personas, porque no somos capaces de defender nuestra propia identidad.

Porque parece ser que es mejor vivir en la inseguridad y la incertidumbre de que algún día cuando aparezca alguien mejor que nosotros nos cambiará a la primera de cambio, antes que admitirnos a nosotros mismos, antes que relegar las comparaciones para los pobrecitos de espíritu y por supuesto de personalidad.

Todavía nos cuesta admitir, nos cuesta entender cada persona es única y es diferente, lo que pasa es que eso nos da miedo, por eso siempre tratamos todos de ser iguales, todos ir por el mismo camino, porque solo unos cuantos tienen el valor suficiente para ver el reflejo que les manda el espejo. Para verlo, aceptarlo e incluso cambiarlo.

Supongo que es más fácil querer a los demás, que quererse uno mismo, porque cuando te quieras, cuando te conozcas y cuando confíes en ti, te darás cuenta que nadie nunca te abandonó, simplemente refutarás la teoría que había gente que no merecía estar en tu vida.

A veces perdiendo algunas personas, comenzamos a encontrarnos con nosotros mismos…y eso hace que todo tenga sentido. Skyla